Hombres
o Ángeles: Estudio Sobre Génesis 6
Génesis 6:
1Aconteció que cuando comenzaron los
hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 2que
viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron
para sí mujeres, escogiendo entre todas. 3Y dijo Jehová: No
contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es
carne; mas serán sus días ciento veinte años. 4Había gigantes
en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de
Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los
valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
5Y vio Jehová que la maldad de los
hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del
corazón de ellos era de continuo solamente el mal.6Y se arrepintió
Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7Y
dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado,
desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues
me arrepiento de haberlos hecho. 8Pero Noé halló gracia ante
los ojos de Jehová.
La frase “hijos de Dios”, y
la frase “hijas de los hombres”, han causado mucha discusión en nuestros días. Indudablemente
este es un pasaje que ha llevado a especulaciones con respecto a
quienes son los hijos de los hombres y los hijos de Dios. Muchos afirman que
los hijos de Dios eran ángeles. (Ver Job 1.6; 2.1; 38.7; Sal 29.1; 89.7); ¿Pero en realidad esto es lo que dice la biblia?
¿Quiénes son los hijos de
Dios?
Cuando nosotros nos acercamos a Génesis 6 debemos hacerlo
a la luz de la declaración que encontramos en Génesis 3:15: “Y pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Dios se está
dirigiendo a la serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y decreta que
a partir de ese momento existirá por siempre una enemistad, una separación y
una guerra entre él y su simiente.
Esa enemistad, separación y guerra comienzan
a manifestarse de inmediato en los dos primeros hijos de Adán y Eva: Caín y
Abel. Del mismo relato de Génesis tres, es claro que Caín representa a
la simiente de la serpiente, pues sus actos homicidio contra su hermano así lo
revela. (Gen.4). La revelación del Nuevo Testamento, nos dice que “Caín
era del maligno” (1Jn. 3:12). En Gn. 3:17-24 se describe la descendencia de
Caín, en la cual se destaca a Lamec, quien llega a superar a su antecesor en su
carácter violento y asesino que quedó registrado en el cántico de Lamec. Sin
embargo la simiente santa no se extinguió con Abel, sino que Dios levantó a Set
(Gn. 4:25), a quien le nació un hijo, Enós, que marcó un una diferencia en su
generación: “Entonces los hombres
comenzaron a invocar el nombre de Jehová” (Gn. 4:26).
Podemos ver
como Dios hizo una separación estableciendo dos linajes diferentes, una, son
fieles a Dios y la otra hace lo malo delante de su creador (Gen.4:1). Aquí se
está hablando de dos simientes, hijos de Dios e hijos de los hombres «Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él» (1Jn 3:1). De Set se
dice que fue un hijo engendrado a imagen y semejanza. (Comp. Gén. 5:3; 1:26).
El pasaje de Lucas (3:38) Nos confirma
esto al leer que Adán es hijo de Dios.
6:1-2
A la luz de lo ya ante expuesto vemos
que los “los hijos de Dios” estos son los profesaban el nombre del Dios verdadero
que luego tomaron por esposas a “las hijas de los hombres” es decir, (profanas,
pecadoras sin temor a Dios). La santidad de Set no se guardo a sí misma, sino
que se mezclaron con la descendencia anatema de Caín. «Tomaron para sí mujeres y escogieron entre todas».
6:3- Hay
dos freces clave en este versículo «no contenderá» y la otra es porque no es
más que un simple mortal ciertamente el es
«carne» es decir, falible, incurablemente corrompido. Dios está disgustado
por causa del hombre por sus relaciones con mujeres extrajeras las cuales probablemente adoraban otros dioses (Núm. 25).
En todo momento el
pasaje hace referencia al hombre no ángeles. « Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre,
porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.» por seis veces el
pasajes habla de hombres para referirse tanto a “hijos de Dios”, como a las
“hijas de los hombres”. Basta con saber que todo aquel que creen su nombre y
hace su voluntad, Dios le da el derecho y la potestad de ser hijos de Dios (Véase. Jn.1:12;
Mat.5:9; Ro.8, 14-16; Ga.3:26; 1Jn.3:1). El versículo parece anunciar que el periodo de
gracia entre la proclamación del juicio de Dios y la ejecución serian de cientos
veintes años. (Véase. 1P. 3:20). Podría significar para muchos también, a que
el periodo de tiempo en la vida del hombre se limitaría de aquí en adelante a
120 años; no obstante, choca con la misma escritura (véase. Núm. 11:10-26). Hay
una prorroga, un lapso de tiempo para arrepentirse
de sus malos caminos.
6:4-
Gigantes personas de gran estaturas y
fuerza (véase. Núm.13:31-33). La palabra hebrea Nefilim significa (los caídos) , antes
los hombres eran héroes de la antigüedad, hombre de renombre, pero antes Dios
eran pecadores, (los caídos) listo para
recibir el juicios de Dios
Debo agregar Mateo 22: “Porque
en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los
ángeles de Dios en el cielo.".Este pasaje alude el tipo de relación
que se tendrá en el cielo, diciendo que no se casaran ni se darán en casamiento
y usa como referencia el tipo de relación que tienen los ángeles. (Mr.12:25)
Aunque el relato
bíblico contiene aspectos oscuros, su intención es afirmar una vez más la
incontenible expansión del pecado y la corrupción creciente del género
humano.
© POR Luis Rodriguez. Débil es la razón sino se llega a comprender que
hay un Dios que la sobrepasa. .
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de proclamar el Señorío de Cristo nuestro Dios.